No se busca el efecto rústico, sino la contemporaneidad, la elegancia y el lujo sin límites. La alternativa del gres porcelánico.
Imagen en portada: Colección Archistone de Cercom
Belleza atemporal
Elegir la piedra para determinadas zonas de nuestro hogar o dentro de un hotel, un local público o un centro de bienestar, es garantía de elegancia y refinamiento. La piedra natural es un material natural y está sujeta a cambios con el paso del tiempo, al igual que la madera, aunque sólo sea en menor medida. Pero no por ello hay que demonizarlo; al contrario, cada pequeña imperfección se convierte en una ventaja porque consagra su unicidad y su belleza atemporal.

Cómo elegir el destino
En efecto, la piedra puede utilizarse en cualquier estancia de la casa, tanto en interiores como en exteriores. La elección del tipo de piedra es fundamental porque no todas son iguales. Algunos tipos de piedra, como la cuarcita y la pizarra, tienen una porosidad mínima y una gran resistencia a las manchas. Estas características hacen que estas piedras sean adecuadas no sólo como revestimiento decorativo de paredes, sino también en entornos más propensos a las manchas, como baños y cocinas. El mármol es delicado pero posee una elegancia atempora y las empresas de muebles de gama alta lo utilizan cada vez más como encimera y tablero de mesa.

Cómo proteger la piedra
Sea cual sea el grado de porosidad de la piedra elegida, existe la posibilidad de sellar la losa mediante el uso de tratamientos especiales antimanchas. Hay varios disponibles en el mercado con diferentes grados de agresividad. Los más neutros son los tratamientos a base de agua, que no alteran el aspecto natural de la piedra. Más agresivos, pero también más eficaces, son los tratamientos a base de disolventes que tienden a alterar el tono de la piedra natural pero crean una película protectora impermeable. También existen tratamientos basados en la nanotecnología.
La piedra como elemento de mobiliario contemporáneo
No pensamos en la piedra como un elemento rústico, destinado a una decoración de estilo campestre, sino en la piedra utilizada en un contexto contemporáneo, como un elemento que caracteriza una estancia, haciéndola extremadamente lujosa y elegante. Imaginemos una pizarra oscura y elegante en un cuarto de baño o un mármol claro y preciado utilizado como encimera en una cocina de diseño de planta abierta con una gran isla.

Las alternativas a la piedra natural
El gres porcelánico es la alternativa más creíble a la piedra natural. Con las tecnologías gráficas actuales, las empresas de baldosas y losas han desarrollado productos de gres porcelánico que reproducen muy fielmente el aspecto de la piedra natural trazando sus vetas y cambios de tono para conseguir una gama muy realista de texturas y colores. En la última edición de Cersaie, la feria internacional del sector, hemos visto también la propuesta de texturas en relieve que reproducen aún más fielmente el efecto del hendido natural.

Cómo orientarse para elegir
A la hora de elegir entre piedra natural y gres porcelánico, hay que tener en cuenta ciertos elementos. El gres porcelánico requiere menos atención al desgaste y las manchas y un mantenimiento nulo y es un producto técnico. La piedra es más lujosa y fascinante, con sus características únicas, pero requiere más atención y algunas acciones de protección y mantenimiento. En términos de coste, por término medio, el gres porcelánico es la alternativa más barata a la piedra natural, aunque también hay decoraciones muy valiosas en gres porcelánico y tipos de piedra para exteriores bastante económicos. No se puede descartar una combinación de ambos, si está bien pensada e integrada en la filosofía general del proyecto.