Muy a menudo, al diseñar una casa nueva, tendemos a centrarnos más en el aspecto estético que en el práctico. Siempre es útil que la casa esté compuesta por zonas funcionales, sin perder de vista el gusto y los deseos de los propietarios en cuanto a estilo y estética. Combinar el aspecto estético con el práctico debe ser el alma de todo proyecto para no cometer errores de los que arrepentirse después.
En la vida cotidiana hay necesidades primarias que trascienden el estilo y la estética, una de ellas es la zona de lavandería, que debe diseñarse de forma inteligente para evitar que los gestos a realizar en espacios reducidos sean cada día más difíciles y perjudiciales.
Crear una zona de lavandería funcional en casa es un requisito que le permitirá vivir los espacios domésticos de una forma más práctica y ordenada. Grande o pequeña, la zona de lavandería sólo tiene un imperativo: una organización perfecta para garantizar la máxima funcionalidad.
Un arquitecto podrá proponerle un proyecto cuidado hasta el más mínimo detalle, y podrá obtener una zona de lavandería, incluso a partir de espacios reducidos, de hecho para introducir una lavadora y una secadora, sólo se necesitan 1,5 metros. Si el espacio es limitado, puede optar por un mueble columna, en el que la secadora y la lavadora se colocan una debajo de la otra. De esta manera la zona de lavandería se desarrollará verticalmente, amueblando así el cuarto de baño de manera refinada pero también práctica, de hecho el mueble alto permite obtener una zona de lavandería, perfecta para quien no dispone de mucho espacio y tiempo.
Si, por el contrario, el espacio lo permite, la lavadora y la secadora pueden colocarse una al lado de la otra, creando ópticamente un orden perfecto y una superficie de apoyo en la que también se puede insertar un fregadero, útil para el prelavado de prendas o para artículos muy delicados. Hoy en día el fregadero se inserta con más frecuencia e incluso si usted tiene espacio limitado y es posible insertarlo sin descuidar la estética, pudiendo elegir entre diferentes soluciones cautivadoras, incluyendo mármol, resina, cerámica o polipropileno. En general los materiales a elegir para el fregadero, el más elegante, así como el más resistente sigue siendo la cerámica, que también garantiza una excelente higiene. El fregadero de cerámica también puede combinarse con el resto del mobiliario, como el cesto para la ropa sucia.
La cerámica, y en particular el gres porcelánico es la opción más adecuada para los suelos y revestimientos de la zona de lavandería. Una baldosa de gres porcelánico, además de proporcionar un soporte resistente y antimanchas, puede reproducir cualquier superficie, mediante el uso de la impresión digital, y recrear un elegante efecto mármol, piedra o parqué.
Colección Ceppo di Gres de Cercom 
Colección Logico de Ceramica Sant’Agostino
Para ahorrar un poco de espacio, no hay que subestimar accesorios como estanterías, muebles altos o columnas, que hacen que el contexto sea más práctico, permitiendo guardar detergentes, jabones y esponjas y ocultarlos a la vista.
Incluso para la lavandería se aplica la regla de elegir los materiales más adecuados, con superficies resistentes a las manchas y se puede optar por muebles de PVC que también proporcionan una acción protectora además de estética.
Los muebles de madera dan calidez a la zona de lavandería y son adecuados para contener el fregadero o los jabones y detergentes. Una estructura de madera, ya sea tratada, esmaltada o lacada, también garantiza solidez al mueble.
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